Como Asociación de Egresados de Trabajo Social UC no podemos estar
ajenos a la conmemoración por el Día del Trabajador que se realiza hoy 1° de
mayo. Principalmente porque nuestro rol como profesionales de las ciencias
sociales no sólo lo jugamos como parte de la “masa” laboral de nuestro país, sino
también como transformadores de la realidad de quienes sufren las desventajas
del mercado.
En este sentido, cabe recordar que en Chile, una persona que cuenta con
trabajo y contrato, trabajando 45 horas semanales, puede perfectamente
encontrarse bajo la línea de la pobreza (Fundación Sol,
2012). Por lo tanto, el hecho de trabajar no significa que se han eliminado las
posibilidades de vulnerabilidad de una persona. Por el contrario, los
trabajadores chilenos se ven expuestos a diferentes problemáticas inherentes al
trabajo (extensas jornadas, enfermedades laborales, inequidad de sueldos según
género, acoso, discriminación, difícil compatibilidad entre el trabajo y la
vida familiar, pocas posibilidades de negociación sindical, pensiones
insuficientes, entre otros).
De esta manera, como Asociación entendemos que urge tener una profesión
más activa en dichos temas, y ojala un papel preponderante en las políticas de índole
laboral. El trabajador social puede y debe ser central para el cambio en dichas
materias.
Por otro lado, no podemos dejar de señalar lo importante que es exigir
que nuestros propios puestos de trabajo sean dignos y protegidos, considerando
la gran cantidad de trabajadores sociales que hoy se encuentra en condiciones inadecuadas (contrato a honorario, trabajo en terreno sin seguro, salarios
insuficientes, entre otros). En este sentido, la Asociación invita a todos los
egresados a ser participes de estos cambios desde sus propias esferas
profesionales, y a congregarse en nuestra organización en pos de mejorar
nuestras propias condiciones laborales.
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